El jueves 20 de marzo, en el espacio de la productora Alta Realitat, se inauguró la «sede Barcelona» de la iniciativa Story Code. Fue en un formato de Meetup, organizado por Montecarlo, Carlos Scolari, Toni Roig, Gemma San Cornelio, y reunió a más de cincuenta personas.
Como no podía ser de otra manera, se habló de transmedia, desde varias perspectivas. Esto se palpaba en los pasillos y en el bar (donde escuché a una mujer comentar a otra: «Mi hijo, que tiene quince años, a los 9 grababa vídeos con los muñecos de Lego, con la cámara del ordenador… ¡y no agarra un libro ni por casualidad!»). Mientras tanto, otro participante confesaba: «Yo vengo porque no tengo la menor idea de lo que es el transmedia».
Empezó el evento y Scolari y Montecarlo contaron cómo surgió StoryCode, y que la idea del de Barcelona es servir como catalizador, como excusa para reunir a todos aquellos que trabajan (o están interesados) en las múltiples formas de narrativas posibles. «Es un encuentro muy orgánico, lo iremos construyendo entre todos», en palabras de Montecarlo.
Toni Roig comentó que están pensando temas para las próximas reuniones y pidió a los asistentes que les dieran ideas, que se trata de un espacio participativo, para que las reuniones que se hagan durante todo el año sean interesantes. La idea es apuntar al transmedia más allá de las pantallas, algo que quedó claro durante la intervención de Ferrán Audí, de Alta Realitat.
También recordaron que en octubre de este año se lanza la Transmedia Week, una plataforma en la que muchas ciudades del mundo organizarán actividades en torno a estos temas.
Y resulta que ese jueves era el día de storytelling (algo de lo que los propios organizadores se acababan de enterar…), pero que también es un evento mundial y participativo para contar historias. Mejor augurio, imposible.
El primer ponente fue Andreu Meixide, director del BccN (Barcelona Creative Commons Film Festival) entre unas cuantas otras cosas. Fue muy claro en poner ciertos temas sobre la mesa, que a muchos aún se les atragantan: el cine no está en crisis, la industria del cine sí. Es más, a partir de la década del 2000, prefiere no usar el término «crisis»: considera que «se trata de una nueva era, una transformación». La cadena tradicional con la que se hacía cine varió, y hoy existen múltiples experiencias. Las enormes posibilidades que tenemos hoy para crear y distribuir digitalmente, exigen a la vez entender y responder a los nuevos desafíos: generar nuevos marcos de (re)conocimiento, en los que la determinación del «valor» (Henry Jenkins diría worth, y no tanto value) está aún definiéndose.
Hay que salir de la valoración lineal y cuantitativa: «Antes, cuantas más palomitas vendía un cine, se suponía que era más exitoso» (de ahí el título de su charla, «¿Sueñan los cineastas transmedia con palomitas digitales?»). Hoy, tenemos que entender y contextualizar las nuevas narrativas: «Analizar qué necesitamos y no sólo contar las visitas en YouTube». Y habría que creerle: es el creador de un festival que este año llega a su quinta edición, siempre con mucho interés y afluencia del público. Además, está trabajando en Docs21, un nuevo festival documental de narrativas digitales.
Hubo algo que destacó en todos los ejemplos que compartió en StoryCode: son iniciativas con comunidades fuertes detrás de ellas, algo que es fundamental para entender el funcionamiento de las narrativas, soportes y medios en este siglo. (Amanda Palmer lo tenía claro cuando convocó su Kickstarter en 2012: «We are the media», afirmaba en uno de sus carteles manuscritos).
El segundo invitado fue Ferrán Audi, de Alta Realitat. Me encantó cómo contó de dónde surge la perspectiva transmedia que tienen en la productora: «Por necesidad, más que por elección, tuvimos que ponernos varios sombreros. Vivimos en varios sitios, hicimos unas cuantas cosas…» Me parece que da en el clavo con respecto a la fluidez que deben tener los proyectos que se desplazan y expanden por formas expresivas y narrativas múltiples. Además, nos hizo pensar en que no todo se da en el universo virtual o a través de pantallas: ellos organizan espectáculos en vivo (a los que prefiere no llamarlos «teatro», concepto que no los capta en toda su dimensión), que cruzan historias, modos y estilos en el plano físico-vivencial.
También comentó algo que va en la línea de lo que proponía Meixide: a lo mejor el viejo rol de la tele, de comprar películas para «ver cine por televisión. Nadie quiere ver cine por televisión», debe transformarse y convertirse en otra cosa, dejar que la conversación fluya para crear nuevas formas y contenidos.
El debate apenas comienza; como se comentó en el encuentro, Barcelona (a pesar de lo que suele proyectar internacionalmente) es una ciudad difícil para convocar a trabajadores/creadores de la cultura en sentido amplio. Sin dudas, StoryCode es un gran paso en este sentido.
Aquí les dejo los modos para estar en contacto:
@StoryCodeBCN #storycodebcn